Actividad Pre-Congreso Conferencias

José María Bengoa:
“El mejor indicador de la recuperación de un niño desnutrido es su sonrisa”

Vicente Pérez Dávila1


1Centro de Atención Nutricional Infantil Antímano (CANIA)

Solicitar correspondencia a: info@cania.org.ve


Rememorar todo el aporte científico y humanístico de una figura de la envergadura del Dr José María Bengoa es tarea difícil.

Trayectorias tan dilatadas y fructíferas siempre son conocidas por sus grandes hitos, pudiendo escaparse a veces, el relato de participaciones claves en la concepción, diseño y ejecución de proyectos que logran concretar el arribo a soluciones de inquietudes, que los hayan podido acompañar durante su infatigable labor.

Es el caso del Dr. José María Bengoa como resultado de su lucha por el desarrollo social, enfocada y realizada en el área de su experiencia y especialidad profesional, la nutrición.

Por ello, dedicamos esta presentación al significado de la presencia del Maestro en la vida del Centro de Atención Nutricional Infantil Antímano (CANIA).

Desde la concepción de este ambicioso proyecto, encomendado por las Empresas Polar a su Fundación en el año 1981, fue evidente su importante aporte al proyecto.

Primero, como asesor de la Fundación Polar guió los lineamientos, las consultas de expertos y todos los pasos previos, decantados durante un largo periodo para el logro exitoso de los objetivos trazados.

Luego, en su fase operativa, como figura relevante del Consejo Asesor del CANIA no solo hizo aportes conceptuales y metodológicos fundamentales, sino que también, su filosofía de vida y su visión integral y de largo alcance de la compleja realidad de la malnutrición, orientaron el quehacer de CANIA.

También insistía en la importancia de programas educativos dirigidos a mujeres, en especial, a aquellas en edad fértil, considerando, no solo sus condiciones fisiológicas (embarazo, lactancia, entre otros) , sino también su importante rol en la familia y en la sociedad. Gran parte del personal más antiguo de la institución coincide en que su incesante creación de soluciones en, para y con la comunidad; su compromiso y trabajo permanente; su respeto y empatía por el ser humano, sin distingo de clase; su curiosidad y búsqueda incansable de soluciones; su jovialidad y pasión por lo que hacía, aun permean los valores y la idiosincrasia de este Centro. Los niños menores de dos años, la educación, la lucha contra la inequidad social y por supuesto, la investigación, fueron hitos prioritarios para el Dr. Bengoa y que aún, luego de 18 años de funcionamiento de CANIA, siguen estando absolutamente vigentes.

Gracias a su vasto conocimiento y profunda convicción de la importancia del enfoque integral en el tema nutricional y su amplia experiencia en el trabajo con la comunidad desde los inicios de su labor en Venezuela, señaló, reiteradamente, las claves de su práctica destacando el papel protagónico de la comunidad en la solución de sus problemas y el apoyo que deben dar centros como CANIA.

Así mismo, el Dr. Bengoa estaba convencido de la importancia de la replicación del modelo de abordaje e intervención del problema nutricional sistematizado en CANIA, adaptándolo a la realidad de las necesidades y recursos de cualquier entorno comunitario, como solución efectiva al problema nutricional.

Lo reproducible, en su opinión, es “el enfoque social que debe dársele al abordaje del problema, estableciendo criterios normativos para la creación de centros”.1

Sin duda, su legado se extiende por Venezuela y sobre todo por las zonas rurales en las que el Dr. Bengoa se adentró y ejerció un verdadero apostolado, dedicándole muchos años de su juventud al contacto permanente y cuidado de centenares de recién nacidos, lactantes y preescolares desnutridos.

Esta es una excelente oportunidad para rendirle un merecido homenaje a un hombre que supo escuchar la voz de los desfavorecidos y convertirla en una sonrisa…

“El mejor indicador de la recuperación de un niño desnutrido es su sonrisa”
José María Bengoa