Síntesis

José María Bengo "La Conciencia Global de la Nutrición Comunitaria"

Nevin S. Scrimshaw Boston1
  1. Prologo del libro: "Hambre cuando hay pan para todos". José María Bengoa. Caracas, 2000.

Por más de 60 años J .M. Bengoa ha sido la conciencia global de la nutrición comunitaria, por el énfasis que ha puesto en las causas sociales del hambre y la desnutrición. Mí primer encuentro con él fue en Caracas en 1953, con motivo de la III Conferencia Latino Americana de Nutrición organizada por la F AO y la OMS. El habló con elocuencia de su estudio socio-sanitario en el Barrio El Guarataro (Parroquia San Juan, Caracas, 1941). Este encuentro inicial cambió mi vida profesional y personal, así como posteriormente le sucedió también a varias generaciones de trabajadores de la nutrición en todo el mundo. Ahora este invalorable libro, recoge todos los mensajes que personalmente ha acumulado a través de su vida.

Cuando asistí a la Conferencia en Caracas yo era el director fundador del Instituto de Nutrición de Centro América y Panamá (INCAP) que tenía un enfoque científico tradicional de los problemas de nutrición en la región. Como tarea adicional, difícil de asumir, yo era al mismo tiempo Asesor Regional de Nutrición de la Organización Panamericana de la Salud (OSP) (PAHO), que al mismo tiempo era también la Oficina Regional de las Américas de la OMS.

Aprendí en Caracas y no lo olvidaré nunca el papel de la desigualdad social como causa multifactorial de la mal nutrición en América Latina. En esa oportunidad, Bengoa me obsequió una copia de su libro "pionero" (Medicina Social en el Medio Rural Venezolano, Ministerio de Sanidad, 1940).

Al regresar a Guatemala amplié el programa del INCAP e incluí, los factores sociales como responsables de la malnutrición que era tan prevalente y grave en sus consecuencias.

En 1960 Bengoa fue mi sucesor, como asesor regional en la OPS, con sede en Washington, donde trabajó preferentemente sobre la importancia de los factores sociales en América Latina. Sus visitas al INCAP y a otras instituciones en la región hizo del personal a su cargo, sus discípulos. En tanto que su reputación se fue expandiendo, ascendió en 1962 a la posición de Jefe de la Unidad de Nutrición en la OMS en Ginebra donde permaneció durante once años. Allí fue una especie de conciencia social de la nutrición mundial. En esa época edita junto con George Beaton, el libro "Nutrition in Preventive Medicine", (Monograph Series, WHO, 1976) el cual permitió aumentar aún más su influencia.

En los años siguientes, Bengoa trabajó en el Consejo Venezolano de Investigaciones Científicas, (CONICIT-Venezuela); y en 1979 fue nombrado Asesor de la Consejeria de Salud, del Gobierno Vasco en su país natal (Bilbao- 1913). En 1983 de nuevo en Venezuela, ocupa el cargo de Director Ejecutivo de la Fundación "Cavendes" dedicada a los problemas de nutrición. Desde esta posición contribuyó en la organización de una serie de simposios y talleres sobre nutrición que han sido de gran importancia para el país, y para la región. En 1987, organizó la reunión sobre Metas Nutricionales y Guías de Alimentación para América Latina, con mi colaboración como representante de la Universidad de las Naciones Unidas. (Metas Nutricionales y Guías de Alimentación para América Latina. Fundación Cavendes, 1988).

El informe de dicha reunión sirvió de base para que cada país de la región elaborara sus propias Metas y Guías de Alimentación, las cuales se basaron en la proporción de nutrientes por 1.000 calorías. Esta fue la primera vez que un encuentro internacional se aplicó el criterio de metas nutricionales para la familia en lugar de para el individuo lo que resulta un importante avance para la educación en nutrición.

Este nuevo libro que ahora publica Bengoa capta y transmite su vasta experiencia sobre los problemas nutricionales a nivel mundial y lo hace con sensibilidad e ironía señalando que la desnutrición se da a pesar de que hay pan para todos, con el resultado trágico de una proporción significativa de la población que no logra alcanzar su máximo potencial de desarrollo físico y cognocitivo.

Hoy sabemos por los trabajos de Barker y colegas, que los niños nacidos de madres desnutridas, y los niños desnutridos a temprana edad, tienen un riesgo más precoz y más severo de contraer enfermedades crónicas degenerativas, como diabetes, hipertensión y enfermedad coronaria. (Barker, London, 1992).

Como dice Bengoa: "el descenso de la tasa de mortalidad no significa necesariamente que los sobrevivientes están bien. Las publicaciones científicas en los años 60 señalaban que la desnutrición grave asociada por lo general a infecciones repetidas "distorsiona la simetría del cuerpo", "produce perversión del desarrollo", "crea un niño desproporcionado", "determina un crecimiento desequilibrado" y puede ser la causa de una inarmonía psicosocial y un desajuste en el aprendizaje. No se hablaba de simple retraso sino de distorsión, perversión, desproporción, desequilibrio, inarmonía, desajuste, etc, lo que es mucho más grave". Eran y son los supervivientes de la época.

En su libro, expresa, tal como ha pensado a través de toda su vida, y antes que la mayoría de sus contemporáneos, que los efectos sociales, humanos y económicos de la malnutrición en edades tempranas tiene consecuencias demasiado serias para ser ignoradas.

La introducción de carne de bovino (y leche), de ganado cabrío, porcino, aves (huevos) así como de las nuevas fuentes de grasas y una variedad de frutas y vegetales han cambiado el patrón alimentario de la región Latinoamericana. El análisis de Bengoa, sobre la contribución del intercambio de alimentos entre América y Europa constituye un elemento fundamental para comprender la alimentación actual en el mundo moderno, junto a un sistema de organización social que ha conducido a una mayoría de la población a la pobreza, que le impide beneficiarse del aporte de los nuevos alimentos llegados a la región.

También señala el autor que actualmente América Latina se encuentra entre la "incertidumbre y la esperanza". La producción de alimentos, la tasa de alfabetización, la esperanza de vida al nacer, la mortalidad infantil, la de menores de cinco años y la mortalidad materna, así como el bajo peso al nacer, son indicadores que han mejorado en América Latina. Sin embargo, la mayoría de estos países tienen tasas más altas que las Europeas. Además, enfatiza acerca del mito de los "promedios". La disponibilidad de alimentos, en términos del aporte energético es en promedio para la gran mayoría de los países de América Latina bastante satisfactoria pero su distribución desigual es causa de la frecuencia de niños y adultos de talla baja, bajo peso y deficiencias en micronutrientes. "No es un consuelo saber que en Africa y en Asia están peor" expresa con frecuencia.

Sería inapropiado escribir más sobre la amplitud y profundidad de su libro. Es suficiente decir que su análisis sobre los mayores trastornos causados por las distintas formas de hambre tiene una amplia cobertura. Destaca que son los factores socioeconómicos y la acción en la comunidad los que conducirán a la transición alimentaría requerida para eliminar el hambre en todas sus formas. El tratamiento que le da a estos tópicos es el resultado de 60 años de experiencia en nutrición aplicada y refleja su sensibilidad sobre la significación humana y social del hambre y la desnutrición.

Gran parte del texto trata sobre los efectos del hambre en el individuo y la sociedad y en cómo se podría pensar en prevenir, cuando ya un sexto de la población mundial está desnutrida y un tercio a riesgo de padecer hambre. No podemos menos que compartir la frustración y emoción con que el autor concluye "¿HASTA CUANDO?". El libro da también una profunda visión de las causas del problema y una guía clara para su eliminación.

Es sin duda la cúspide de una distinguida carrera.